¿Sabías que 3 de cada 4 adultos padecen una enfermedad periodontal? Es más habitual y molesto de lo que creemos, además de fácil de padecerlo. 

Todo comienza con una gingivitis, que se trata de una inflamación de las encías, pero si la misma progresa, se convierte en una enfermedad crónica desembocando en una enfermedad periodontal, u otra forma de llamarla, periodontitis.

Aunque una simple gingivitis no afecta al hueso, al convertirse en crónica acaba destruyendo de forma progresiva el hueso, que envuelve y engancha las raíces dentarias y del ligamento que sujeta al diente. 

¿Cuáles son las causas de la periodontitis?

Como bien sabemos la boca en su interior contiene numerosas bacterias, cuando las mismas se acumulan en las encías, se produce la gingivitis, a esto se le puede denominar también “placa bacteriana”. 

Pero, ¿cuáles son las causas más frecuentes de las gingivitis? Se pueden producir por:

  • Una mala higiene oral, que es el factor más habitual. 
  • Un factor genético. 
  • El estrés.
  • El consumo del tabaco. 
  • Enfermedades, tales como la diabetes o el SIDA. 
  • Y por determinados medicamentos. 

No obstante, podría confundirse la gingivitis con otra cosa, ya que en muchas ocasiones la enfermedad periodontal no produce síntomas o estos son muy leves, como molestias en las encías o sangrado espontáneo. Aunque es menos habitual, también puede producir hinchazón y enrojecimiento de la encía. 

Sin embargo, en fases más avanzadas las encías van reduciendo su tamaño, acompañada de mal sabor de boca y halitosis. 

Ahora bien, la cuestión más importante es ¿cómo podemos prevenir la gingivitis?

Principalmente, se necesita una correcta y frecuente higiene oral. Por lo que se recomienda: 

  • Cepillarse los dientes un mínimo de 2 veces al día. 
  • Utilizar colutorios bactericidas. 
  • Dejar el consumo del tabaco. 
  • Hacerse 2 limpiezas dentales anuales. 

Por último, ante cualquier síntoma, por leve que sea debemos acudir a nuestro centro dental, solo así podemos evitar que se convierta en un problema mayor o crónico.