El tema que hoy nos ocupa en Clínica Fañabé Plaza es el problema odontológico de la mordida cruzada. Este tipo de maloclusión conlleva que los dientes de ambas arcadas no encajen bien entre sí. Los orígenes del problema son muy variados, ya que influyen varios factores, tanto hereditarios como de hábitos. Existen diversos enfoques y maneras de solucionar una mordida cruzada. Lo mejor es ponernos en manos de nuestro dentista de confianza, para que haga un diagnóstico y determine qué debemos hacer.

¿Qué es una mordida cruzada?

Una mordida cruzada es un tipo de maloclusión, es decir, una desalineación entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. En la mordida cruzada, uno o varios dientes no casan con los dientes correspondientes en la mandíbula inferior o superior. Se produce porque los dientes mal alineados se encuentran más cerca de la mejilla, o la lengua, de lo que deberían estar.

Tipos de mordida cruzada:

Anterior: cuando al cerrar la boca, los dientes frontales superiores quedan por dentro de los inferiores. Esto puede ocurrir por una retrusión del maxilar superior, una protusión de la mandíbula, o una combinación de ambas.

Posterior: al cerrar la boca, los dientes posteriores de un lado, o de los dos lados, del maxilar superior quedan por dentro de los dientes de la mandíbula.

Bucal: los dientes desviados se orientan hacia la mejilla.

Lingual: la orientación de los dientes desviados es hacia la lengua.

Bilateral: cuando afecta a los dos lados de la boca

Unilateral: cuando afecta a un solo lado.

De diente único: afecta a un solo diente

Segmental:  afecta a dos o tres dientes.

Principales causas de una mordida cruzada

Hereditario

La mordida cruzada puede tener razones genéticas; por ejemplo cuando el hueso de la mandíbula inferior es más ancho que el hueso de la mandíbula superior.

Retraso en la dentición adulta

La mordida cruzada es común cuando se produce un retraso de la salida de los dientes definitivos tras la caída de los dientes de leche. Cuando esto pasa, los dientes correspondientes en la mandíbula opuesta (ya sea superior o inferior) no se encuentran con su «pareja».

Malos hábitos

Malos hábitos como morder con la mandíbula hacia adelante pueden ser causa de mordida cruzada. En su caso, chupar el dedo o utillizar chupete más allá de los primeros dos o tres años también puede causar malformaciones bucales. La razón es que la anchura del paladar se hace más pequeña y el hueso superior del mismo se deforma. La mayor parte de las veces, para revertir los dientes a su posición ideal habrá que ayudarse de ortodoncia.

Respiración bucal

Al respirar por la nariz, la lengua descansa en la parte superior del paladar. De este modo, se   favorece el crecimiento lateral de la mandíbula durante el desarrollo. No obstante, durante esta etapa crucial, algunos niños respiran por la boca todo el tiempo en lugar de por la nariz. Suele ocurrir por complicaciones asociadas como el agrandamiento de las amígdalas. En estos casos, la lengua se aleja del paladar impidiendo el necesario crecimiento lateral de la mandíbula, desembocando a menudo en mordidas cruzadas.

Dientes supernumerarios y apiñamientos

La aparición de dientes supernumerarios (que rompen el esquema de dientes normal) son otra de las causas más comunes de mordida cruzada. El noventa por ciento de estos dientes aparecen siempre en la arcada superior. Otra posible causa radica en el apiñamiento de los dientes por falta de espacio en el hueso que estos se insertan.

Lesiones

Algunas veces, las lesiones traumáticas en dientes de carácter temporal pueden ser causa de mordida cruzada.

Tratamientos para la corrección de la mordida cruzada

A la hora de tratar una mordida cruzada, sobre todo en niños, se suele utilizar un expansor para ensanchar gradualmente la parte superior del paladar. Utilizados en la infancia, los expansores pueden evitar tratamientos ortodóncicos y/ o quirúrgicos posteriores costosos, largos y complicados. En el caso de adultos hasta 25 años, se puede utilizar un expansor removible durante la noche. La opción de aparatos de ortodoncia es una de las soluciones más adecuada para mayores de 25 años. Principalmente, porque a esa edad ya no es tan fácil moldear el hueso. Sin embargo,  en casos  complicados puede necesitarse una intervención quirúrgica. Habrá entonces que romper el hueso de la mandíbula donde sea necesario y luego utilizar expansores para ayudar a ensanchar el paladar superior. Aunque pueda parecer una solución drástica, la opción quirúrgica para la mordida cruzada es muy común y no debe ser motivo de preocupación.

¿Invisalign corrige la mordida cruzada?

En casos leves de mordida cruzada, el tratamiento con Invisalign es una buena opción para aquellos que desean un tratamiento mas discreto estéticamente.  

¿Qué puede ocurrir si no se trata la mordida cruzada?

Tener una mordida cruzada puede llevar a un desgaste excesivo de las encías. Además, las personas con mordidas cruzadas a menudo experimentan dolor al morderse las mejillas, así como molestias al desgastarse sus dientes de manera desigual. La investigación demuestra que algunos pacientes sufren efectos secundarios en su mandíbula, cuello y hombros debido a una mordida cruzada no tratada. En el peor de los casos, existe el riesgo de un desarrollo desigual de la mandíbula, trastornos articulares en la mandíbula y asimetría facial general.

Importancia de acudir al dentista

Si detectamos la posibilidad de tener una mordida cruzada, lo mejor es acudir a nuestro  ortodoncista de confianza para que nos haga un diagnóstico. Este valorará el estado de la alineación de los dientes, nuestro nivel de mordida y la estrategia a seguir para recuperar nuestra salud dental. Dejar una mordida cruzada sin tratar, sobre todo en los niños, puede afectar la salud a largo plazo. Así como comprometer seriamente la autoestima por las inevitables repercusiones estéticas. En Clínica Fañabé Plaza estaremos encantados de atenderos y ayudaros a tener una sonrisa hermosa y saludable.

Como habréis comprobado por el artículo, la mordida cruzada se produce cuando los dientes superiores e inferiores no casan entre sí. La causa más común de la mordedura cruzada es la genética. Pero también puede darse por un retraso en la salida de los dientes definitivos, a la succión del pulgar o a la respiración bucal. Los tratamientos de mordida cruzada pueden incluir trabajos de ortodoncia, un expansor de paladar (hay algunos tipos diferentes) o cirugía para casos más severos. Si no se trata, puede causar daño en las encías (como gingivitis), dolor en dientes y en mejillas. Así como problemas en la mandíbula, el cuello y los hombros y asimetría facial, entre muchos otros. Por eso, en Clínica Fañabé Plaza recomendamos una visita al dentista en caso de que detectemos una posible mordida cruzada. De esta manera, con un diagnóstico profesional y un directriz de acción clara y determinada enfrentaremos el problema con efectividad.

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