La deficiencia de vitamina C afecta al sistema inmunológico, a la absorción de hierro, al metabolismo del colesterol y otras funciones. En su grado más severo, la falta de vitamina C produce la enfermedad denominada escorbuto. Los síntomas son anemia, mialgia o dolor, dolor óseo, hinchazón o edema, dificultad para respirar, cambios de humor y depresión. También la aparición de pequeñas manchas rojas (petequias) resultantes del sangrado debajo de la piel y pelos ensortijados. En la fase aguda se produce edema generalizado, ictericia grave y destrucción de los glóbulos rojos con sangrado repentino y espontáneo. La neuropatía, la fiebre y las convulsiones completan el cuadro clínico.

Desde el punto de vista de la salud oral, el escorbuto da lugar a numerosas enfermedades de las encías. Una de sus consecuencias es la incapacidad del cuerpo para crear colágeno, la proteína esencial para la formación de los tejidos corporales. Entonces, estos comienzan un proceso de descomposición que acarrea dificultad de cicatrización, hinchazón de encías, aparición de

hemorragias, infeccionessecundarias y aflojamiento de los dientes. Finalmente, todo ello conduce a la pérdida irremediable de los dientes.

Como la vitamina C no es soluble en el agua, el cuerpo no la almacena durante mucho tiempo; por eso es necesario consumirla con asiduidad. La dosis diaria recomendada para hombres y mujeres adultos es de noventa y setenta y cinco miligramos, respectivamente. Si a pesar de adoptar una buena higiene dental, las encías no mejoran, el origen del problema puede estar en la dieta. Lo mejor es asegurarnos de consumir muchos alimentos ricos en vitamina C y tomar al menos cinco porciones de frutas y verduras diariamente. No hay necesidad estricta de que sean productos frescos, los congelados pueden cumplir la función perfectamente. Se pueden incorporar frutas y verduras a la dieta en sopas, ensaladas y pucheros o bien tomar zumos y jugos de frutas.

A continuación tenéis un listado de alimentos con altos niveles de vitamina C.

Guayaba

Batata

Brócoli

Coles de Bruselas

Coliflor

Col rizada

Fresas

Kiwi

Papaya

Lichis

Naranjas

Pimiento Rojo

Patatas

Repollo

Zanahorias

Es preferible que la ingesta de vitamina C proceda de frutas y verduras reales, en lugar de zumos o jugos industriales. Además de tener altos contenidos de azúcar, suelen ser bastante ácidos y pueden erosionar el esmalte dental. Si no queda otro remedio que consumirlos, es mejor hacerlo en pequeñas cantidades. Así como tomarlos con las comidas y utilizar una pajita para minimizar el contacto con los dientes. Si no disponemos de frutas y verduras suficientes, una opción son los suplementos vitamínicos.

Sin embargo, hay que asegurarse de tomar uno bueno, porque algunos de los que hay en el mercado no son bien absorbidos por el cuerpo. Lo mejor es consultarlo con nuestro dentista.

La vitamina C es vital para la absorción de otros nutrientes en el cuerpo. Sin embargo, el ácido cítrico contenido en algunas frutas y bebidas, en ocasiones puede ser perjudicial para el esmalte dental. Diversos factores han de concurrir para ello. Entre ellos, el pH de la boca, que intensifica o neutraliza la acción del ácido cítrico. Así como la abrasión producida por los propios alimentos, determinadas sustancias, la edad y el posible reflujo de ácidos estomacales. No obstante, el ácido cítrico de las frutas

es suave en comparación con el empleado como conservante en los refrescos industriales. Por esta razón, el consumo de estas bebidas con mucha frecuencia sí puedeser dañino para los dientes. Comoprevención, lo mejor es el cepillado y el hilo dental. Si además utilizamos enjuague bucal, eliminaremos las bacterias en la boca y contribuiremos a restaurar el equilibrio del pH.

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Uno de los hábitos más perjudiciales para la salud oral es fumar, ya que causa un proceso oxidativo sobre los tejidos que sostienen los dientes. Además, fumar hace perder vitamina C, unos 25 miligramos por cada cigarrillo. Está demostrado que la ingesta de vitamina C tiene un efecto paliativo y reductor de la oxidación de los tejidos. Al mismo tiempo que estimula las propiedades antimicrobianas del sistema inmunológico, favoreciendo la salud oral.

En Clínica Fañabé Plaza tenemos en cuenta que el cuidado y mantenimiento de nuestros dientes ha de ser un objetivo primordial en nuestra salud. Por eso, nos gusta transmitir conocimientos acerca de las causas de las enfermedades periodontales. Como habréis comprobado en el artículo, el papel de la vitamina C en la salud de los dientes y las encías es indiscutible. Existe evidencia clínica de que un consumo adecuado de vitamina C mejora los mecanismos de defensa del cuerpo y ayuda a mantener la salud periodontal. De ahí la importancia de tener una alimentación adecuada que incluya suficiente aporte de esta vitamina y unos hábitos dietéticos saludables.

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