En Clínica Fañabé Plaza sabemos que la retracción de las encías es un tema que suscita gran interés, por razones de salud y estéticas. En este artículo os contamos lo más importante sobre la retracción de las encías y su tratamiento. Afortunadamente, hoy en día hay soluciones para este problema. Los avances en cirugía dental han posibilitado que la retracción de encías ya no sea una dificultad para sonreír.

 

¿Qué implica la retracción de las encías?

La retracción de las encías implica que el tejido gingival que recubre la base de los dientes se retraiga. En su fase avanzada, la retracción acaba por dejar partes de la raíz de los dientes a la vista. Si no se trata, los huecos dejados por la retracción favorecen la acción de las bacterias. A la larga, esto puede causar daños importantes a las estructuras óseas que sujetan los dientes y, en su estadio final, la pérdida de los mismos.

¿Por qué se retraen las encías?

La retracción de las encías forma parte de un proceso que acaba por dañar las estructuras del maxilar superior y la mandíbula. En realidad, es consecuencia de una pérdida ósea que ha afectado al alveolo del diente y a propia la encía. En las causas de la retracción podemos distinguir dos tipos de razones:

Causas de tipo natural

Entre las muchas causas de origen natural se encuentran cuestiones genéticas. Si nuestra familia ha padecido este problema es fácil que nosotros también lo tengamos. Los temas hormonales, sobre todo en el caso de las mujeres, pueden coadyuvar a que se produzca la retracción. Algunas deficiencias vitamínicas, por ejemplo de vitamina C, también pueden estar en el origen de la retracción. En su caso, enfermedades como la diabetes pueden resultar problemáticas si no se tratan a tiempo. La edad también es un factor importante, aunque no sea determinante. El bruxismo y las malas oclusiones pueden causar estrés en las encías. No obstante, en la mayor parte de las ocasiones, la retracción es causada por enfermedades periodontales, como la gingivitis.

Cuestión de hábitos

Muchas veces los problemas dentales surgen porque la higiene oral no se realiza correctamente. Por esta razón, no se eliminan bien las bacterias que causan el sarro y se produce la consiguiente retracción. Mantener una buena higiene oral es súper importante de cara a nuestra salud dental. No es nada complicado ni costoso y aporta muchísimos beneficios. Por otra parte, determinados hábitos, como fumar, también están en el origen del problema, ya que favorecen la formación de placa dental.

Traumatismos

En gran cantidad de casos, la retracción se origina por un cepillado agresivo que daña el esmalte y las encías. Es, por tanto, muy importante prestar atención a nuestra manera de cepillarnos los dientes. Muchos de los problemas dentales se solucionan con una buena técnica de cepillado. Cepillar correctamente los dientes no solo aporta una buena higiene oral sino que evita posibles traumatismos que dañen los tejidos de las encías. Por otro lado, los piercings en la lengua también tienen una acción negativa, ya que a menudo dañan e irritan los tejidos gingivales.

Signos y síntomas

Sensibilidad

Al exponer parte de la raíz dental, la retracción de las encías se manifiesta con hiper sensibilidad dental. Esto hace que sintamos un dolor punzante cuando tomamos algo frío, caliente, picante, etc. En este sentido, una causa muy común de consulta es el dolor dental repentino tras el consumo de dulces. Esto ocurre porque los poros de la superficie de la raíz, llenos de terminaciones nerviosas, han quedado expuestos. Al estar desprotegidos, la sobreestimulación de los poros es la causa del dolor. A veces, incluso el cepillado puede llegar a doler.

Raíces de los dientes a la vista

El diente está recubierto de un esmalte o dentina. La aparición por debajo de la línea de la encía de un color amarillento anuncia la retracción de la encía. Al quedar expuesta la raíz, el diente parece más largo de lo normal.

Aparición de huecos interdentales

La retracción de las encías tiene como consecuencia que los espacios entre los dientes parezcan mucho más grandes y se tornen visibles como grandes “huecos negros”. En algunas ocasiones, la retracción del tejido gingival puede incluso causar cavidades en la línea de la encía. Tras la aparición de estos antiestéticos “huecos” el paciente suele hacerse consciente de que sufre retracción de encías.

Movilidad de los dientes

La movilidad de los dientes se produce por la pérdida de raíz dental y la consecuente falta de sujeción y apoyo del diente.

En caso de sufrir gingivitis

En caso de sufrir gingivitis, los anteriores síntomas se suelen dar también con enrojecimiento de las encías, sangrado durante el cepillado y/o mal aliento.

¿Quién puede padecer la retracción de las encías?

La retracción de las encías puede afectar a todo tipo de personas. Aunque suele producirse a partir de los 40, puede darse a cualquier edad. Puede tardar años en manifestarse. El desarrollo de la enfermedad es muy progresivo y los cambios son muy graduales. Por eso, las personas que la sufren suelen tardar bastante en darse cuenta de que se está produciendo. Es fácil que no se percaten de la apariencia de sus encías hasta que se producen los primeros síntomas. En el caso de personas jóvenes con una buena higiene oral, suele ser causada por cepillados agresivos o por oclusiones deficientes. En el caso de personas de más edad, sobre todo con deficiente higiene oral, suele ir acompañada de otras patologías.

¿Qué podemos hacer para enfrentar la retracción de las encías?

Prevención

Una buena higiene y la visita al dentista cada seis meses es una buena forma de prevenir la retracción de las encías. La mirada experta del especialista podrá determinar cualquier cambio o diferencia en los dientes. Además, la realización de pruebas periódicas de diagnóstico servirá para establecer una comparativa que confirme si se está produciendo la retracción.

Tratamiento

Será el dentista quien determine el grado de afectación y el tratamiento a seguir. En un primer momento, el tratamiento consiste en frenar la causa que ha producido la retracción de la encía. Casi siempre se comienza por recomendar al paciente una escrupulosa higiene oral, con cepillado y seda dental. Seguidamente se establece una rutina de limpieza profesional regular, a determinar según el estado del paciente. Si fuera necesario, en los inicios del tratamiento pueden aplicarse antibióticos.

Cirugía dental

Las técnicas de cirugía periodontal son una de los tratamientos más eficaces. En la mayoría de los casos se opta por tomar tejido del paladar del propio paciente y realizar un injerto sobre las encías retraídas. De este modo se cubre la raíz expuesta y se solucionan tanto los problemas estéticos como los de sensibilidad dental. Tras la recuperación, el paciente vuelve a sonreír de nuevo con toda tranquilidad, al tiempo que recupera su calidad de vida.

Confiamos en que estas informaciones acerca de la retracción de las encías hayan servido para que sepáis un poco más sobre el tema. Ya veis que intervienen muchos tipos de factores, tanto genéticos como de hábitos. Además, su lento desarrollo puede hacer que nos pase inadvertida en sus primeros estadios, hasta que suframos los síntomas. Hipersensibilidad, movilidad dental y la cuestión estética son buenas razones para acudir al dentista a hacernos una revisión. La combinación ganadora entre prevención y tratamiento nos ayudarán a superar este problema. Además, la posible pérdida de encía se puede solucionar perfectamente con una pequeña intervención de cirugía dental.
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