Si hay algo que llama poderosamente la atención de la odontología moderna es que siempre está en constante investigación e innovación. En el caso de la implantología dental, la técnica All-on-four es una de las más recientes e impactantes.

Hoy os contamos todo sobre esta novedosa técnica que resulta rápida, efectiva y, en muchos casos, más económica que los tratamientos tradicionales.

¿Qué es el método All-on-four?

En líneas generales, el método All-on-four es un concepto innovador de rehabilitación destinado a pacientes que hayan perdido todos, o casi todos, los dientes. Esta técnica poco invasiva logra, mediante intervención quirúrgica y en un solo día, la total reposición de los dientes tanto de la arcada superior como de la inferior. Por lo general, para conseguirlo basta con cuatro implantes en cada maxilar, sobre los que se fija un puente que imita la arcada dental completa. En contadas ocasiones puede ser necesario algún implante más, pero siempre dependiendo del caso. El método tiene una fiabilidad del 95 % y los dientes lucen totalmente naturales desde el primer día, con todas las ventajas estéticas y funcionales que eso supone para el paciente.

¿Qué diferencia el método All-on-four de los tratamientos de implantes tradicionales?

El método All-on-four surgió como solución implantológica para pacientes con una evidente pérdida de hueso maxilar. La necesidad de injerto óseo para fijar los implantes supone un retraso a la hora de realizar el tratamiento y un encarecimiento de los costes. El gran avance del método All-on-four es la fijación de cuatro implantes al maxilar, sin necesidad de injerto óseo. Para ello, se colocan dos implantes rectos en la parte anterior y otros dos, inclinados a 45 º, en la parte posterior. Dicha inclinación es, precisamente, la que permite obviar el injerto óseo. Esto, junto a la colocación inmediata del puente que reemplaza a los dientes naturales el mismo día, son las dos grandes diferencias con los métodos tradicionales. Actualmente, el método All-on-four se realiza a todo tipo de pacientes, bien aquellos que han sufrido pérdida de hueso, como los que no.

¿Cómo es el proceso del All-on-four?

En primer lugar, se procede a la extracción de las piezas dentales, en caso de que todavía quedara alguna. Esto se realiza por medio de anestesia local, con lo que el procedimiento es totalmente indoloro. Tras esto, se colocan los implantes de titanio en el maxilar superior y/ o en el hueso de la mandíbula y se fijan los correspondientes conectores que sujetarán el puente a los implantes. Finalmente, se procede a la colocación de un puente fijo provisional. El procedimiento consta, pues de dos estadios bien definidos. Una primera parte quirúrgica en la que se insertan los implantes y la prostética, cuando se coloca el puente provisional. Todo ello se realiza en el mismo día y el paciente sale de la clínica con la sonrisa totalmente recuperada.

¿Cuando se colocar el puente definitivo?

Por norma general, la colocación del puente definitivo se lleva a cabo tres meses más tarde. De esta manera, el hueso habrá crecido lo suficiente alrededor de los implantes y la sujeción estará en su grado óptimo. A lo largo de esas semanas se realizan las pruebas necesarias para ver que todo va bien y el paciente ha de seguir un tratamiento de antibióticos y analgésicos, para evitar posibles complicaciones.

¿Cómo se hace el puente definitivo?

El puente definitivo se realiza en el laboratorio de la propia clínica, lo que asegura la disponibilidad inmediata. Los materiales empleados en su fabricación son de primera calidad, como titanio, porcelana o acrílico. La simulación de dientes naturales es perfecta y la recuperación de la capacidad de masticación y la estética es total. El paciente vuelve a comer, hablar y sonreír con toda normalidad apenas termina la colocación del puente. Además, la especial característica del puente facilita su limpieza y mantenimiento, eliminando cualquier problema de higiene. En este aspecto, All-on-four es el método perfecto para que la rehabilitación de pacientes que hayan perdido sus dientes en parte, o en su totalidad, puedan disfrutar de una dentadura fija.

Recuperación inmediata de la calidad de vida

Casi todos los pacientes señalan que una de las mayores ventajas de este sistema tiene que ver con la rápidez del mismo, ya que la colocación de la prótesis fija que sustituye a los dientes naturales se realiza el mismo día de la operación quirúrgica. Esto tiene una gran repercusión sobre la autoestima del paciente quien ve recuperadas funcionalidad y estética en un tiempo récord. Para conseguirlo, todo el equipo de la clínica, formado por los diferentes especialistas, el equipo auxiliar y el equipo del laboratorio, trabaja en común para lograr que el paciente salga satisfecho.

¿El método All-on-four sirve para mí?

Gran parte de los pacientes que optan por una restauración de arcada completa han perdido sus dientes en mayor o menor medida. En la mayoría de los casos, han oído hablar de All-on-four como alternativa a los puentes y dentaduras postizas tradicionales o como una solución efectiva a aquellos casos en los que la pérdida de hueso no permite realizar implantes tradicionales. En principio, el método All-on-four es aplicable a todo tipo de pacientes, bien conserven parte de sus dientes o los hayan perdido por completo.

¿Qué se necesita para el método All-on-four?

Para determinar la aplicación del método All-on-four en cada caso en concreto, se realizan una serie de pruebas diagnósticas. En una primera visita a la clínica, el especialista ha de valorar el estado de la cavidad oral del paciente para realizar un diagnóstico de su estado de su salud bucodental. Esto, junto a pruebas como la pantomografía, realizadas en nuestro propio centro, permitirán establecer el tipo de tratamiento a seguir. Por supuesto, el especialista habrá de tener en cuenta las expectativas y situaciones personales de cada paciente, así como responder a cualquier tipo de duda que pudiera surgir. No obstante, una cosa si os podemos asegurar y es que las especiales características del método All-on-Four lo hacen adecuado para todo tipo de pacientes, sin que exista límite de edad.

Esperamos que con lo que os hemos contado hayáis podido comprender todas las ventajas del método All-on-four. Ya véis que gracias a este novedoso sistema se logra la rehabilitación del maxilar y la mandíbula con cuatro implantes en cada arco dental y la eliminación de la necesidad de injerto de hueso. La colocación de los implantes y del puente provisional el mismo día logra resultados estéticos y funcionales inmediatos. Además es un procedimiento indoloro, con un altísimo porcentaje de éxito y que reduce sustancialmente los costes y la longitud del proceso, al no ser necesario injerto óseo.