En Clínica Fañabé Plaza somos conscientes de lo traumático que puede resultar la pérdida de una o varias piezas dentales. Es una situación que no solo afecta a nuestra salud, sino que también compromete nuestra estética y puede ser fuente de inseguridades.

Por eso, hoy queremos contaros todo sobre los implantes unitarios, la solución perfecta para este tipo de problemas. Sencillos de colocar y de una enorme durabilidad, sustituyen a los dientes perdidos de manera permanente. Si queréis saber más sobre el tema, a continuación os dejamos información variada sobre este tipo de tratamiento odontológico.

¿Qué es un implante unitario?

Actualmente, los implantes son una de las mejores opciones a la hora de paliar la pérdida de una pieza dental. En sentido estricto, un implante unitario es una pieza de titanio que se fija al hueso de la mandíbula por medio de intervención quirúrgica y sirve para sustituir de manera permanente la raíz del diente perdido. Al estar fabricado con materiales biocompatibles, cumple su cometido odontológico sin causar efectos indeseables en el paciente. Finalmente, el implante se remata con una corona dental de aspecto totalmente similar a un diente real. Esto no solo supone una solución estética óptima, sino también funcional.

¿Es caro hacerse un implante unitario?

El coste de un implante es más elevado que los tratamientos tradicionales que utilizan prótesis o similares. No obstante hemos de tener en cuenta que los implantes unitarios tienen mucha más durabilidad y prestaciones que dichos tratamientos. En cuanto a la relación calidad-precio, los implantes unitarios son, sin lugar a dudas, la mejor opción para la sustitución de piezas pérdidas.

¿Cuándo puede ser necesario un implante unitario?

La técnica del implante unitario es la más acertada para la pérdida de un solo diente, bien sea por traumatismo, enfermedad, caries, complicaciones endodónticas, etc. Tradicionalmente, este problema se solventa por medio de prótesis parciales removibles, pero suelen causar problemas de tolerancia. Otra solución muy común son las prótesis fijas, pero estas suelen dañar los dientes adyacentes. En algunos casos, las prótesis adhesivas son viables, ya que son poco invasivas y reversibles. Pero no se recomiendan para pacientes muy jóvenes. Los cambios del crecimiento implican reponer la prótesis y eso puede dañar los tejidos de soporte de los dientes. Por tanto, como podréis comprobar, los implantes unitarios fijos son la mejor solución para la sustitución de una pieza perdida. Las desventajas de otros tipos de prótesis desaparecen y el paciente percibe el implante como un diente natural. Además, la indudable mejora estética redunda en un gran beneficio para su autoestima.

¿Quién puede hacerse un implante unitario?

Los implantes unitarios están recomendados especialmente para personas adultas. Aunque también se los pueden hacer aquellos jóvenes que hayan superado la etapa de crecimiento. Es posible que hayáis oido que es necesario disfrutar de buen estado de salud para recibir un implante. No obstante, en el caso de que el paciente tuviera alguna enfermedad, siempre que esté bajo supervisión médica no será ningún problema. De hecho, actualmente no existen casi limitaciones a la hora de colocar un implante. Todo el mundo puede hacérselo y a cualquier edad, ya que no existen contraindicaciones. En cualquiera de los casos, los especialistas en implantología de Clínica Fañabé Plaza siempre realizan un estudio previo. En él se encargan de analizar las circunstancias personales de cada paciente. De este modo pueden prever si existe alguna posible incompatibilidad o impedimento para realizar el tratamiento implantológico. Algo que, como dijimos anteriormente y debido a los avances en implantología, es cada vez menos frecuente.

¿Cómo funcionan los implantes unitarios?

Pues, aunque os pueda parecer sorprendente, los implantes unitarios funcionan de manera muy parecida a un diente propio. Al imitar las fuerzas del diente natural, los implantes favorecen la conservación del maxilar y los tejidos blandos. Gracias a esto, la mandíbula no sufre alteraciones de forma y la encía no sufre retracción significativa. De hecho, esta acaba por recubrir la corona dental como si fuera un diente propio. Por sus especiales características, el implante unitario no compromete a los dientes contiguos, no precisa de higiene especial, es muy cómodo, y estéticamente es una solución óptima. El altísimo porcentaje de éxito y la enorme durabilidad son razones más que suficientes para decidirse por un implante dental unitario.

¿Cómo se hace un implante unitario?

El tratamiento implantológico comienza con la extracción de las posibles piezas dañadas. A continuación, se prepara el hueso del maxilar con una intervención quirúrgica para recibir el implante. En este punto, puede ser necesario realizar un injerto para regenerar el hueso. Una vez que todo está en óptimas condiciones, el especialista procede a colocar el implante. Se tiene que esperar unas semanas para colocar el implante y posteriormente la corona. Aunque en determinados casos, se pueden colocar el implante y una corona provisional el mismo día de la operación. Por lo general, la segunda opción suele realizarse cuando el implante compromete seriamente la estética dental del paciente. Los especialistas determinarán cuál de estas opciones es la mejor para cada paciente. En cualquier caso, es necesario que el hueso crezca alrededor del implante. Solo así podŕa crear una base sólida para la corona definitiva. Este proceso dependerá un poco de cada paciente.

¿Es doloroso?

Olvidaos de preocupaciones y de cualquier miedo a la hora de realizar un tratamiento implantológico. Los implantes unitarios se encuentran entre los tratamientos odontológicos menos dolorosos. Siempre se realizan con anestesia local y apenas notaréis nada. Puede que haya alguna inflamación o pequeños hematomas como consecuencia del trabajo que han de realizar los especialistas, pero nada que deba preocuparos. En lo que respecta a los implantes unitarios, ya podéis ir olvidando el “tradicional miedo” asociado a la visita al dentista.

¿Cuáles son los beneficios de un implante unitario?

Tras realizar un implante unitario, muchos pacientes destacan como una de las mejoras más importantes el total restablecimiento de su capacidad de masticación. También mencionan el alivio de la sensibilidad al frío y la mejora de la higiene. No obstante, entre las razones más importantes de muchos pacientes para acometer un tratamiento implantológico se encuentran la cuestión estética. Un gran número de ellos hace hincapié en lo importante de volver a sonreír con plena confianza y el impacto que esto tuvo en su autoestima. Como veis, todo son ventajas en lo que respecta a los implantes unitarios.

Confiamos en que estas informaciones hayan servido para que conozcáis un poco mejor los implantes unitarios. Como habréis podido comprobar, este tipo de tratamiento implantológico es relativamente sencillo. Sus innumerables ventajas funcionales y estéticas lo hacen imbatible en la relación calidad-precio. Nuestra recomendación es que no esperéis a perder varias piezas para comenzar un tratamiento implantológico. De ese modo, evitaréis la merma del maxilar y todo será más fácil. En cualquier caso, el excelente equipo de Clínica Fañabé Plaza cuidará de vosotros a lo largo de todo el proceso y os garantizará una solución acorde a vuestras necesidades.