En Clínica Dental Fañabé Plaza sabemos que uno de los tratamientos más demandados es el blanqueamiento dental. Por esa razón, os damos información para que sepáis en qué consiste. Así podréis decidir mucho mejor si estáis interesados en realizar un blanqueamiento dental.

¿Qué es un blanqueamiento dental?

El objetivo de un blanqueamiento dental es aclarar el tono del esmalte de los dientes. El blanqueamiento se consigue por medio de la aplicación de productos específicos. El blanqueamiento siempre redunda en una sonrisa mucho más brillante y luminosa. El gran impacto estético en la sonrisa de los usuarios ha convertido el blanqueamiento dental en uno de los tratamientos más demandados.

Una cuestión de odontología estética

El blanqueamiento dental es un tipo de intervención que se enmarca dentro de la odontología estética. La idea de una dentadura sana y blanca ha sido siempre muy importante socialmente. Sobre todo por la inevitable asociación que se hace entre blancura de los dientes, salud y belleza. Por esta razón, ya desde antiguo se han utilizado diferentes soluciones cosméticas para conseguir la blancura de los dientes. El blanqueamiento dental que realizamos en Clínica Dental Fañabé Plaza es una solución estética de última generación.

¿Por qué se oscurece el esmalte de los dientes?

Las causas del oscurecimiento del esmalte dental pueden ser muy variadas y tener diferentes orígenes. Puede darse por cuestiones genéticas, por una enfermedad o bien por la ingesta de medicamentos agresivos con el esmalte. También es bastante común que a partir de determinada edad el esmalte pueda perder tonos. Las causas son, pues, tanto intrínsecas como extrínsecas. No obstante, una de las causas más generalizadas es que el oscurecimiento ocurra en dientes endodonciados.

¿Hay requisitos previos a la hora de hacer un blanqueamiento dental?

Lo más recomendable antes de realizar un blanqueamiento dental es acudir al dentista para hacer una revisión general. De esta manera podremos detectar la existencia de posibles caries, que deberán ser tratadas antes de comenzar el blanqueamiento. También es aconsejable acometer una limpieza previa al tratamiento. Así evitaremos que el posible sarro acumulado entorpezca la acción del agente blanqueador.

¿Qué tipos de blanqueamiento existen?

El más común es el blanqueamiento externo. Se suele aplicar sobre piezas vitales y de modo generalizado a todo los dientes. En el caso de dientes no vitales, como los endodonciados, la solución es el blanqueamiento interno. A pesar de ser muy similares, ambos tratamientos tienen características y aplicaciones propias.

Blanqueamiento externo

Se realiza por medio de la aplicación de un agente blanqueador sobre los dientes. Los que más se utilizan son el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida. Es muy importante que los labios, mejillas y lengua no entren en contacto con el agente blanqueador.

¿Qué opciones existen el blanqueamiento externo?

Existen varias opciones a la hora de realizar un blanqueamiento externo. Una primera posibilidad es hacerlo en la clínica. Para ello se activa el agente blanqueador con un tipo de luz LED. El tratamiento dura aproximadamente una hora, con pausas para renovar el agente blanqueador. Una segunda opción es realizar el tratamiento en casa. Para ello, se elaboran una serie de férulas blandas a medida del paciente en el laboratorio dental de la clínica. El paciente habrá de colocar un poco de agente blanqueador en la férula y ponérsela en los dientes a la hora de dormir. Esto hay que hacerlo durante quince días, por lo menos cuatro horas diarias. Una tercera posibilidad surgiría de combinar las dos anteriores: una primera sesión en la clínica y continuar con las férulas en casa.

¿Qué diferencia hay entre hacerlo en la clínica o en casa?

No existe apenas diferencia en la eficacia de los tratamientos. Si acaso, la única diferencia radicaría en su duración. El que se realiza en la clínica es más rápido y los resultados se ven antes. El que se realiza en casa es más lento y los efectos tardan un poquito más en hacerse visibles.

El blanqueamiento interno

Se utiliza para tratar piezas dentales no vitales cuyo esmalte se haya oscurecido. En este caso, el agente blanqueador se introduce en el interior del diente, donde se activa por medio de luz fría. Se trata de una solución que tiende a conservar la estructura del diente. En este sentido, se opone a otro tipo de soluciones como las carillas o las coronas. Existen diferentes variables que pueden afectar al resultado final. Entre ellas podemos citar la edad, el grado de oscurecimiento del diente, el origen del cambio de color etc. No obstante, El proceso se puede repetir varias veces hasta conseguir el tono deseado. Incluso se puede combinar el blanqueamiento interno con el externo. El necesario seguimiento clínico posterior permite detectar cualquier cambio o anomalía, que indique la necesidad de una nueva aplicación.

¿Qué diferencia un blanqueamiento externo de uno interno?

Como su propio nombre indica, uno actúa en superficie y el otro en el interior del diente. Aunque los dos tienen un gran impacto estético, el interno solo se aplica a piezas no vitales. Por lo tanto, muchas veces este último se utiliza como complemento a tratamientos que conlleven un oscurecimiento de la pieza dental. De hecho, el blanqueamiento interno es especialmente útil para dientes en los que se haya practicado una endodoncia.

¿Cuanto tiempo duran los efectos del blanqueamiento dental?

La duración de los efectos del blanqueamiento duran por mucho tiempo. Aunque el color conseguido pierde algunos tonos con el paso de los meses. Hay que decir que en esto influye mucho la génetica y la actitud del paciente. Si procura tener cuidado y no ingerir alimentos o bebidas que tiñan los dientes, los efectos permanecerán por más tiempo. Si se quiere mantener los resultados, se pueden hacer aplicaciones de recuerdo una o dos veces al año. Pueden realizarse de manera ambulatoria o en la propia clínica. De todos modos, aunque el tono conseguido baje, nunca volverá a ser el color original. Eso sí, es aconsejable utilizar una pasta blanqueadora, al menos una vez al día.

Precauciones durante el blanqueamiento dental

Durante el tiempo que dura el tratamiento habrá que seguir una serie de indicaciones. Es preferible no consumir bebidas o alimentos que puedan colorear los dientes. Entre ello podemos citar el vino, la Coca-cola o el café. También hay que poner especial cuidado con determinadas especias, como el curry, o los colorantes alimentarios artificiales. Ni que decir tiene que el tabaco debe evitarse en cualquier caso. Es recomendable utilizar una pasta dentífrica blanqueadora durante los días que dure el tratamiento.

¿Existen contraindicaciones para el blanqueamiento dental?

A veces, en algunos pacientes, puede darse un aumento de la sensibilidad dental durante el tratamiento. No hay que apurarse, estos efectos suelen desaparecer con el paso del tiempo y no dejar ninguna huella. En el caso de que tengamos hipersensibilidad dental previa, podemos usar una pasta dentífrica específica para este problema. Lo ideal es utilizarla desde un mes antes, para neutralizar el aumento de la sensibilidad durante el tratamiento.

Esperamos haber disipado algunas de vuestras dudas acerca del blanqueamiento dental. Como habréis comprobado, aparte de unas mínimas medidas profilácticas, el tratamiento es muy sencillo de realizar. El blanqueamiento dental consigue devolver el brillo y la blancura a nuestra sonrisa, parte fundamental de nuestra imagen. Bien optéis por un blanqueamiento externo o interno, estamos seguros de que los resultados os satisfarán plenamente, porque suelen ser impactantes.